viernes, septiembre 21, 2007

Terciopelo azul


Tengo el oído derecho para atrás. Mi pastel me acompañó a la farmacia y compramos un posible otosporín. Cuatro gotitas antes de la cena y cuatro más un par de horas después, mientras mirábamos Inland Empire. Increíblemente lograda, la peli. Hiperrealismo a full. El otro lado de la equis. El preguntale más grande del mundo. Impresionante.

Me pregunto cuándo estaré mejor del oído. "Mañana o pasado", dice 7e7é. Quizás estoy somatizando mi propia falta de escucha. María G. me dijo, el domingo pasado, que no la escucho. Ayer, a medianoche, llamó María S. (con un triloco de verdad), y le dije: "Uy... justo estaba empezando a ver un peli... Es cortita... ¿no me llamás en media hora?". Un desastre. "Mariano, te estoy llamando porque necesito hablar con vos, ¿y me decís que estás por ver una película? Me estás haciendo mal". Caí. A veces soy un jodido de mierda, sin darme cuenta. Le pedí perdón: "No me di cuenta". Siempre digo lo mismo, y mi amigas lo saben, y están hartas. "Antes no eras así, Dorr", me dijo María G., el domingo, antes de irse. Es cierto... antes escuchaba. Ahora... le pregunto. Capaz que cuando se me pase este loco del oído se me pasa también este egoísmo de cuarta. Ojalá.

Voy a dar Latín I, libre. Preguntale, ya lo sé. En dos semanas, 1er parcial de Política. En tres semanas, me caso con mi pastel. En cuatro semanas, nos vamos de luna de miel. En cinco semanas, no sé qué decirte... Prepararé Latín I, definitivamente. Me voy comprando los teóricos en SIM; no puedo asistir a clase, curso al mismo tiempo un seminario. Ayer no pude ir, por este teje del oído. Y justamente, Mónica me había enviado un mail con una invitación a una conferencia sobre "El loco y el mito que le pregunta", de un tal Otto Dorr, un chileno marilyn. Parece mentira, que Otto Dorr, mi oído freak y mi falta de escucha, coincidan de esta manera negra. Un posible Inland Empire, en un punto. Blue Velvet comenzaba, también, con el descubrimiento de una oreja en un jardín. ¿Recuerdan?

No escucho nada, realmente. Por lo menos, del lado derecho. Es horrible.

Voy a ver otra peli, ahora mismo: Full Metal Jacket, de Kubrick. Aquí la tenemos como "Nacido para matar". Son casi las cuatro de la mañana. Mi pastel duerme. No quisiera despertarla con la guerra de Vietnam. Seguramente, me va a decir: "Pastel... ¿podés bajar un poco el volumen?". Y yo: "Sí, pastel... no hay problema". Pero, teniendo en cuenta el estado de mi oído derecho, no voy a escuchar nada. Ametralladoras, nada más. Qué energía, dios mío.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hermoso, ni me di cuenta que trasnochabas al lado mío,vietnam mediante. hoy es un dia de perros y, tal vez ni podamos hacer nuestro pic-nic. De todos modos estoy contenta porque salgo de trabajar a las cuatro y nos vamos a encontrar a ¿tomar cerveza? Una posible otro mundo.

Ev dijo...

Sabés que te podés bajar toooodos los apuntes de latín de la web? Prácticos y teóricos y puntos y comas. Fantasía con banda ancha. Si querés te paso mi clave

Cereza Martinez dijo...

Full Metal es muy impresionante. Empecé a ver Inland pero tuve que interrumpir por los ruidos extraños de los vecinos. Apagué la tele, me acerqué a la ventana a oscuras, y les saque algunas fotos.

tililili dijo...

Sana,sana. . .