sábado, febrero 04, 2006

The Buenos Aires Campari o la vida equis enorme


Creo que ya puedo escribir un poco más tranquilo. Equis enorme las últimas cuatro semanas. Estuve muy pendiente de un teje que prefiero no tratar aquí. No es mala onda, pero creo que no da. Siempre trato de conservar, en la medida de lo posible, la privacidad de aquellos sobre los que escribo. Con lo cual, en un punto, no voy a contar nada realmente importante, ya que lo que ocupa el primer lugar en mis ocupaciones y preocupaciones es este teje del que no voy a escribir ahora.
Voy a contarles algunas de las cosas que suceden a mi alrededor y me hacen distraer hermosamente. Por ejemplo, mis amigos Dámaso y María. Tengo tres Marías en mi vida, pero de ésta de la que escribo me enamoré perdidamente en 1810, y dejamos de vernos por cuatro años. Ahora somos muy amigos, y no hay nada como quedarnos conversando hasta el amanecer. Dámaso nos acompaña, completamente eufórico y demente. Ese chico es un flash. Una nave espacial de otro planeta.
María, Dámaso y yo vivimos momentos de mucha alegría y comunión; ahora, cuando no nos vemos en unos días, nos extrañamos. De todos modos -por si hiciera falta aclararlo- yo sé que Dámaso (el esposo de Vane) es, en realidad, el marido de Facu (el esposo de Ceci). Y María, en un punto, también tiene a su marido (aunque se esté separando del equis... él sigue siendo claramente su marido). Y yo, soltera como yo sola... La verdad es que el costicismo no es lo principal en mi vida, en este momento. Todo bien con el costicismo, pero estoy un poco en otra historia. Preocupada por otros tejes. Y sí, el costicismo aparece, pero muy rara. No le pongo mucha fantasía, ultimamente. No tengo amantes. Si pasa algo en torno al costicismo, es siempre en el terreno de lo ilegal o, por así decirlo, a las sombras de algún costicimo pretendidamente en flor. Y la verdad que es deprimente salir con chicas que salen con otros chicos y otras chicas, y ser siempre un costicismo equis enorme en la vida de mis costicismos. Quisiera bajar un cambio, a veces. Desde que (no) me separé de mi última Gran R-ex, mi vida costi es un disparate detrás de otro. ¿Cuándo voy a conocer a una chica buena y fantasía y hermosa, que no me venga con 1.000.000 de locos? Todo bien con los locos, pero por favor... Necesito un poco de tranquilidad y energía blanca. Dame algo de razón / no quiero un loco.
Mi amigo Bernabé me dijo, hace unas noches, que últimamente me escucha "pidiendo" a cada rato. Algo así como que estoy pidiendo ayuda permanentemente, y que quizás, no estoy viendo hasta qué punto se trata de que sea yo mismo quien se ponga las pilas y chau. "Sí, tenés razón... de hecho quiero escribir un librich: Necesito 10.000 cosas, se llamaría. Van a ser diez mil ítems", le contesté. Y, en fin, debe ser cierto: estoy insoportable. Bernabé, muchas veces, es duro conmigo. Sabe que tiene ese lugar; puede decirme lo que se le canten las equis. Yo lo escucho como a un hermano mayor, y a la vez, como a mi mejor amigo. Y no es realmente ninguna de las dos cosas. Es todavía más...
Otra noticia: estoy escribiendo una historieta con María Giuffra (dibujante, pintora y amiga). Trata sobre los locos de las drogas y el costicismo que vive un escritor, en Buenos Aires. El título todavía no es seguro. Una posibilidad es: The Buenos Aires Campari. Todavía no está decidido, pero lo que sí es seguro es que el protagonista para en un bar de colegiales cuyo nombre es ese. La hitorieta está basada, en principio, en mis Diarios. Obvio que no va a ser literal. Y si lo fuera, de todos modos intentaría convencerlos de que no es así. Tampoco es cuestión de hacer escándalo por el escándalo mismo. O, en realidad, sí. De todos modos, lo nuestro no va a llegar a tanto. Van a ser las historias de un chico medio cultural, perdido de la mente, y siempre en busca de su costicismo perdido (que se fue con otro mil veces más gracioso y talentoso y fantasía y equis pesos). María me dijo hoy que estuvo dibujando bastante. Fantasía. Amo a María. Hermosa. Una mujer increíble.
Otra hermosa noticia: hoy a la tarde voy a llamar a una chica a su celu; el número me lo dio ayer, en un chat, por msn. Nunca nos vimos aun, pero aunque me quede ciego antes de conocerla, ya sé que es hermosa, y que tiene con ella toda la fantasía del mundo. Veníamos escribiéndonos algunos mails, y ayer, finalmente, quedamos en hablar y salir. Y la verdad que irme a dormir pensando que quizás mañana conozca a una chica con toda la energía blanca del mundo y 1.000.000 de fantasías, me hace sentir super bien. Necesito conocer a alguien así.
También podría contarles un flor de loco que me pasó ésta última semana. Pero mejor no. Es energía negra. Y ya está. Es suficiente por hoy.