domingo, octubre 29, 2006

La Bernarda



Conocí al Lic. Ainbinder en el segundo semestre del año 2000. Los dos cursábamos Gnoseología. Estábamos en la misma Comisión de Trabajos Prácticos, con el Prof. Mario Gómez, que nos hizo leer las Meditaciones cartesianas de Husserl. Joder. Yo, en aquel momento, casi podría decirse que no estaba perdido de la mente. Sin embargo, creía que mi vida era un desastre. Había abandonado a una novia por su amiga, y había perdido a un amigo para quedarme con su novia. Lo hice. Esos días... estaba muy nervioso. Cambié de novia y en seguida me gustaba la hermana. No sabía bien lo que hacía, la verdad. En cambio, Bernardo... era una luz. No tendría más de 21 años, y, realmente, era capaz de iluminar el texto de Husserl. Yo no lo podía creer. Era fantástico. Mario Gómez nos hizo exponer unos parágrafos. Cada uno tenía que prepararlos por su lado. Fue hermoso. Obviamente, yo no tenía mucho que exponer. Apenas me limité a seguir la argumentación de Husserl, y hasta ahí nomás. En realidad, no dije una palabra que no estuviera ya en el texto. O sí, debo haber dicho varias, pero todas un loco. Bernardo, no. Revisó algunos apuntes, abrió el libro... y nos explicó Husserl. Lo mismo que siguió haciendo hasta hoy, en la cátedra de Gnoseología. Como alumno, Bernardo era genial. Como profesor (aunque nunca lo tuve), quizás sea demasiado...

Un paréntesis: Tengo ganas de llorar. No puedo quitarme de la cabeza la melodía de una canción de Xuxa. Me dan ganas de llorar. Es hermosa, pero cruel. Muy triste. Mi amiga Gaby E. la canta con Pony (increíblemente, un amigo de Stephy, la hermana de C...). Tocan el tema de Xuxa, y los fuimos a escuchar, con mi pastelito, el domingo, y ahora no puedo parar. Me voy a poner a llorar en cualquier momento.

Volviendo a La Bernarda, una vez me la encontré en un pasillo de la facultad. Estaba por dar un final. Me refiero a él, yo nunca me animé a dar finales. Todavía debo casi todos. Entonces, nos pusimos a hablar un poco y, no recuerdo cómo, me comentó algo de la novela de George Perec, traducida al castellano como El secuestro. Pocas veces conversamos de literatura, y nunca nadie más que él me habló, positivamente, de esa novela. Unicamente Bernardo. También, me acuerdo, una vez, nos encontramos sobre Puán. Estaba esperando, entre la fotocopiadora "Dionisos" y esa casa medio rari que hay al lado de la facultad. "¿Qué estás haciendo, acá?", le pregunté. "Estoy esperando; acabo de concursar para ser ayudante en Gnoseología, pero no creo que quede. Hay otros que tienen mucha más experiencia que yo". Se refería a Pablo Dreizik. Si no me equivoco, ese día entraron los dos a la cátedra de Walton. No habían pasado ni dos años de nuestra cursada con Mario Gómez. Walton debe haber frekeado cuando conoció a La Bernarda.

Esta foto fue tomada en las últimas Jornadas Nietzsche-Derrida, en la Alianza Francesa. La capacidad de organización de Bernardo, es impactante. ¿Será el Decano, algún día? Fantasía del futuro. Quizás, ya lo sea. Por lo menos, para Leibniz (quien creía o diseñó la creencia según la cual cada una de las cosas que le ocurren a un individuo -una mónada, decía él- ya están predeterminadas ontológicamente; algo así como decir que, en la "noción" de Ratzinger, ya está, desde siempre, el predicado "ser nombrado Papa, Benedito XVI, en 2005"). Capacidad de organización y trabajo, decía. Qué fuerte. Si tengo que pensar en alguien capaz de no hacer lo que se le cantan las equis, sino lo que verdaderamente quiere hacer (como diría Ev), pienso en él. Y sí, lo admiro. Lo respeto, en el mejor sentido de la palabra (que, en realidad, es su peor sentido). Lo admiré mucho en las Jornadas Nietzsche 2004, cuando lo ví laburar a mil, sin un compromiso previo. O, al menos, yo creía que no estaba comprometido. Laburaba a la par nuestra. Se rompía el equis.

Un tiempo, en 2004, venía a mi casa de Olleros, donde nos reuníamos con un grupo de lectura de Contribuciones a la filosofía. Acerca del evento, de Martin Heidegger, que acababa de aparecer en castellano. Mario Gómez también participaba. Llegaban a casa a las nueve de la mañana, con medialunas. Yo, por lo general, no había dormido. O sí... una hora. Y, obviamente, durante la reunión, no cazaba una. Un loco, realmente. Me comía las medialunas con toda la furia bajonera del caño que había estado fumando hasta un par de horas antes. De todos modos, si hubiera dormido normalmente, y sin caño, tampoco habría entendido nada.

Hablar con él, encontrarnos, me produce un inmediato placer. Tiene algo que, realmente, me mata: escucha prestando atención a lo que uno le dice. Es insólito. No conozco a nadie más, de verdad, que sea capaz de algo así.

Ya no tengo ganas de llorar. Son casi las seis de la mañana (del 16 de noviembre de 2006; la fecha que figura arriba, es la fecha en la que decidí escribir esta entrada, cuando la Ev me mostró la foto). Mi pastelote duerme en mi cama. Estoy enamorado de ella en un %100. De todos modos, no voy a meterme en la cama. Muy al contrario, voy a ponerme a terminar mi "lectura" del texto de Glenda S., sobre Wittgenstein. ¿Qué pavada voy a decir en esas Jornadas? Lo de siempre: huevada y media. ¿Qué otra cosa podría hacer? Es lo que mejor me sale.

33 comentarios:

Ev dijo...

No sabés lo lindas lindas que son las "postalitas" de las Jornadas Wittgenstein. Podés llamar a mi esposo y charlar de eso porque ya tiene celu de nuevo. Yo también brindo por tu regreso.

tate dijo...

Cuando la Bernarda lo lea la que se va a poner a llorar va a ser ella. O a desmayarse, no sé. Con Ev en el CBC pensabamos en hacer el loco máximo: repentinamente levantarnos de nuestros pupitres y ponernos a cantar en el medio de la clase XU-xu-xu, xa-xa-xa...

Anónimo dijo...

Qué increíble, para mí que fui la alumna de Bernardo y no su compañera, escuchar su apodo "La Bernarda"... Realmente hermoso. Y las clases de Bernardo sí son demasiado... Pero divinas.

Anónimo dijo...

Besos, Mariano.

Anónimo dijo...

Mariano DORRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR

no cosecha los entusiasmos de antaño

eras divertido, ahora no.

Anónimo dijo...

coincido.. dónde esta esa magia, esas anécdotas que regalabas a tus lectores. Las noches encantadoras, los amores casuales, desesperados, y eternos que nos narrabas. Se extrana ese Mariano Dorr. Saludos!

Anónimo dijo...

Bernardo es un genio, es lo mas!!!No solo es inteligente, ademas es buena persona, virtud poco fomentada en Puaj 480

Mariano Dorr dijo...

El entusiasmo, chicas, es problema de uds.

Anónimo dijo...

Acá el único porblema que hay sos vos, tan pero tan berretamente freak... comento que su libro, y comparto con otros lectores la apreciación, es sumamente malo, aburrido, y berreta./

tate dijo...

Estará La Bernarda detrás de alguno de estos anonimos????

Anónimo dijo...

no puede ser ! La Bernarda es muy inteligente !!

Anónimo dijo...

¿Con cuántos lectores compartís tus apreciaciones? El mano en mano de Preguntale, me mata. Gracias por la energía blanca. Es hermoso abrir los comments y encontrar esta juventud maravillosa.

Yo leí tu Libro, y me encantó de verdad. Adios, baby. Un saludo.

Desdichada dijo...

uia, bernardo ainbinder, lo conocí en el secundario.

tate dijo...

Por favor Desdichada, contanos como era la Bernarda a los 16

Anónimo dijo...

" ademas es buena persona, virtud poco fomentada en Puaj 480 "

virtud poco fomentada en ningun lado, en realidá. MMMua! beso, positive vibration!

Anónimo dijo...

que bajon que estes tan enamorado,
tenia esperanzas contigo

Martín Ludwig dijo...

"Un fuego" la Bernarda.

Anónimo dijo...

"la bernarda" no es sino, un padecer, incontrolable de sapiencia egóticautomasturbatoria.

Anónimo dijo...

fue mi profesor y no entendi nada, me dio la impresion de "i`m dancing with myself"
haceselo llegar

Ev dijo...

Look at this

http://juanenelparaiso.blogspot.com/2006/12/almost-tvr-parecidos-posibles-en-puan.html

tate dijo...

ahora esos anteojos son propiedad de ML

Anónimo dijo...

dorr, porqué no te dejás de sobarle el choto a la gente

Anónimo dijo...

nos cansamos de vos,

tus amigos

Anónimo dijo...

OJO, EL USUARIO ANONIMO NO EXISTE . . .

Anónimo dijo...

Qué hijo de puta es, muchas veces, el usuario anónimo y sus dobles. Qué gente jodida hija de re-mil putas.

Pimpinela dijo...

Don't worry Mariano Dorr, no gastes pólvora en usuarios anónimos.

istu dijo...

Para los que no lo saben, el gato en la foto de LD es el nuno. Gran valor gatuno

Anónimo dijo...

oh sí, claro, la bernarda decano; tendrían que agrandar el sillón decanal para que de lugar a semejantes asentaderas.

Anónimo dijo...

la Bernarda!
fui a algunos prácticos de la Bernarda porq me enamoré cuando la vi en las jornadas Wittg, un loco, habla muy bien y si, sus clases son demasiado.
Mariano Dorr: energías blancas para ti y para tu novia.

Anónimo dijo...

"La Bernarda" ¿a que se debe ese apodo tan peculiar para un hombre?
Espero que no sea lo que me imagino!!!!! Todavía tengo esperanzas de que algún día me dé bola. Obviamente coincido, es un GENIO!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Te gusta Bernardo? Y, bueno... son cosas que pasan...

Anónimo dijo...

alguen puede decirme si la bernarda tiene novia?

Anónimo dijo...

Cuantas admiradoras y enamoradas tiene este hombre, al final ser docente en filosofía es "lo mejor q te puede pasar"...ja...

Lamento decepcionarlas chicas, pero la Bernarda tiene novia/esposa/mujer etc, no esta soltero... una lástima la verdad...

al final la Bernarda es una rockstar de la gnoseología y la metafísica, aunq otros docentes no se quedan atrás...


Mariano, extraño leerte!